Luego de que se comenzarán a dar las posibilidades de que el equipo de Querétaro sufriera fuertes consecuencias por los hechos en el Estadio Corregidora, Adolfo Ríos, uno de los directivos que más empeño puso por tratar de calmar la situación, sería desafiliado junto a los demás dirigentes de los Gallos Blancos tras la decisión de la Asamblea de Dueños.
Sin embargo, antes de esta sanción él dio a conocer que hubo gente infiltrada en lo sucedido el pasado sábado, ya que recalcó que el 80% de su barra se mantenía en el lugar. Aseguró que no era ninguna disculpa, pero que se tenía que manifestar que habían personas ajenas que mucho tuvieron que ver con lo sucedido.
"Nuestra barra se mantuvo en un 80 por ciento en su lugar, lo que me queda claro es que hubo aficionados con otro propósito. No estoy disculpando a nadie, pero sí hubo gente ajena a la barra que tuvo mucho qué ver en esto", dijo a W Deportes.
Argumentó que tenían conocimiento de que sería un duelo complicado en cuestión de la rivalidad, por lo que no sabía la razón por la que la seguridad no estaba completamente en esos momentos apoyando del todo. Y ante la poca reacción de estos elementos, el propio Ríos tuvo que bajar desde el palco lanzándose entre los aficionados.
"Sí sabíamos que era un juego de alto riesgo, ya hay investigaciones sobre qué falló en el operativo con la empresa de seguridad privada y con las autoridades estatales también ya estamos acompañando las investigaciones. No vi respuesta de los elementos en el operativo para cuidar a la gente", apuntó.
¿Coincidencias?
En este último punto es importante mencionar que algunos testimonios que comenzaron a circular en redes sociales tienen coincidencias en el tema de que se sabía que era un partido donde podría haber ciertas rencillas y cuando llegaron los elementos de Atlas vieron que había muy poca seguridad a diferencia de otros encuentros.