El diario Der Standard dio a conocer que durante este fin de semana que se llevó a cabo el Gran Premio de la Fórmula 1 en Austria, se notificaron numerosas quejas sobre sexismo, agresiones sexuales, comentarios homófobos y racistas en las gradas de dicho evento, por lo que ejercieron una respuesta a las autoridades para actuar
La policía que estuvo dentro del evento aseguró que no recibieron ninguna queja formal, pero que fue en redes sociales donde todo comenzó a propagarse, por lo que la F1 hizo un comunicado este domingo por la mañana, donde dejó en claro que ese comportamiento es "inaceptable" por lo que se tomarán cartas en el asunto.
"Vamos a hablar con aquellas personas que nos han informado de estos incidentes. Nos tomamos el asunto muy en serio", se lee en el comunicado de Twitter.
Las agresiones fueron de diferente índole, comenzaron siendo verbales, de contenido sexuales, hacia las parejas homosexuales e incluso actos racistas dentro del evento. La prensa austriaca dio a conocer que donde se originaron la mayor parte de estos actos fueron emitidos donde había un mayor número de seguidores de Max Verstappen.
"La chica que vende helados (o sea, trabaja), es acosada todo el tiempo por hombres mayores borrachos. Es terrible", se lee en un tuit de una usuaria supuestamente presente en el evento.
Ante este tema el mismo piloto holandés opinó respecto a lo sucedido recalcando que estos hechos eran muy lamentables y que deben dejar de ocurrir en este tipo de competencias, ya que es un evento deportivo en el que se debe tener respeto por todos y cada una de las personas: "Una persona normal, no debería hacer estas cosas",finalizó.