La situación de Robinho sigue dando de que hablar, especialmente luego de que se diera a conocer su condena de nueve años en prisión, esto por abusar sexualmente de una mujer de 23 años en estado de ebriedad cuando estaban en una discoteca, estos hechos ocurrieron durante 2013, cuando el brasileño todavía jugaba para el AC Milan de Italia. Junto al ex futbolista también aparece Riccardo Falco como uno de los hombres que formaron parte de la violación, por lo que también debe cumplir su condena de casi una década en la cárcel. Aunque no todo es quedó resuelto, pues la ubicación está siendo un problema para cumplir la ley.
Si bien es cierto, en Italia ya dictaron una sentencia irrevocable, Robinho se encuentra, hasta donde se conoce, en Brasil, por lo que tendrían que extraditarlo para que vaya al país europeo e ingrese a la cárcel. Ante esto, la Fiscalía Suprior de Italia ya solicitó al gobierno brasileño que notifiquen si lo logran capturar, pero el problema recae en que la misma constitución de dicho país no permite la extradición de su gente. Sin embargo, si Robinho fuera encontrado en otro país que tenga un acuerdo de extradición con Italia, sí sería enviado a cumplir con las consecuencias de sus actos.
Una de las pruebas aportadas en contra de Robinho, fue una llamada interceptada donde el jugador aceptaba no tener ningún miedo porque la mujer de 23 años estaba en estado de ebriedad y por lo mismo, no recordaría nada. Me da risa porque no me interesa, la mujer estaba borracha, ni sabe lo que pasó. Por lo pronto, queda esperar que la situación se resuelva, aunque no hay antecedentes legales de una extradición de este tipo. Además de que la otra opción, que Robinho pague su condena en Brasil, es mucho más complicada.
El complicado panorama para que Robinho cumpla su condena en Brasil
Anteriormente, ESPN publicó un artículo donde preguntaron a diferentes expertos sobre cómo podía terminar este caso, y señalan que es poco probable que las autoridades brasileñas cooperen con extraditar al jugador. Además, Robinho no podría cumplir su condena en Brasil, pues éste debería volver a ser enjuiciado desde cero en su país, perdiendo todo el avance realizado en Italia, sin la condena impuesta, y sobre todo, el riesgo de que se determine como inocente y no vaya a prisión ni pague por la violación en contra de una joven.