Kheira Hamraoui al momento se encuentra distante del París Saint-Germain y de la Selección de Francia esto tras lo acontecido con la agresión hace más de 10 meses, donde resultó dañada aquel 4 de noviembre, cuando su automóvil fue interceptado por varios hombres, quienes la golpearon con una barra de hierro directamente en las piernas tras ser supuestamente relacionada con un hombre casado.
Postura de Kheira Hamraoui
Este sábado, 17 de septiembre, Kheira Hamraoui decidió dar su primera declaración (en una carta) por medio de redes sociales sobre lo acontecido aquel día, añadiendo que han sido “largos meses de sufrimiento”, luego que ha vivido acoso y amenazas: “Esa noche, su objetivo era simple: utilizar la violencia extrema para quitarme mi herramienta de trabajo, rompiéndome las piernas, y poner fin a mi carrera”.
“Fui víctima de una sorprendente conjura mediática con el objetivo de mancillar mi imagen y mi vida privada. El objetivo era distraer a la opinión pública de la verdad: soy una víctima. No soy culpable, salvo por el hecho de haber permanecido en silencio y haber permitido que se desarrollara un rumor mediático de una violencia sin precedentes que me destruyó a mí y a mi familia”, comentó.
La futbolista estuvo envuelta en una hipótesis que la relacionaba con el exfutbolista del seleccionado francés, Éric Abidal, justo cuando ella militaba con el FC Barcelona y él se desempeñaba como director deportivo: “Durante muchos meses después del ataque, me insultaron injustamente en la cancha, me acosaron en las redes sociales y me amenazaron de muerte”.
Las nuevas investigaciones de la policía han puesto de nuevo en la mira a Aminata Diallo por presuntamente orquestar la agresión contra Kheira Hamraoui, siendo arrestada este viernes tras las acusaciones de los hombres que fueron detenidos tras señalarla como la autora intelectual contra su compañera, sin embargo, la víctima confía en seguir ejerciendo su profesión sin determinar a los culpables.
"Espero de todo corazón poder seguir cumpliendo durante mucho tiempo mi sueño de la infancia. Lo que he vivido estos meses es una gran lección de vida. Ahora sólo aspiro a reencontrarme con el placer de jugar y seguir ganando. Hay algo que no ha cambiado después de este drama: La ambición que siento por mis objetivos y por los de mi país".