La FIFA sigue tratando de implementar modificaciones que mejoren el balompié a nivel nacional, con una mayor competitividad pero sobre todo, un espectáculo aún más rentable. Es fácil recordar su propuesta más controversial, aquella que quiere organizar los mundiales cada dos años en lugar de cada cuatro, situación que no ha sido vista con buenos ojos por parte de todas las confederaciones y federaciones alrededor del mundo. Sin embargo, ahora van a agregar una regla con la intención de, dicho en sus propias palabras a través de un comunicado, desarrollar a los jugadores jóvenes, promover el equilibrio competitivo, y evitar el acaparamiento o acumulación de futbolistas.
La acción en concreto es limitar el número de futbolistas que pueden ser cedidos, es decir prestados, a otros equipos y que a su vez se pueden recibir. De esta manera, los clubes ya no podrán tener contratados a tantos futbolistas y prestarlos a otras instituciones si no les encuentran lugar en sus propias filas. De entrada, en la temporada 2022-2023, solo podrán cederse y recibirse como préstamo a ocho jugadores, y en cada temporada se reducirá en uno el número permitido, es decir que en la 23-24 solo se podrán siete, y en la 24-25 seis. A su vez, solo se pueden dar a tres futbolistas al mismo club y viceversa.
Cabe aclarar que los jugadores de 21 años y los formados en el club, están al margen de esta nueva regla, por lo que se pueden seguir manejando de la misma manera en que se hace ahora. Evidentemente, esto es con la intención de incentivar las Fuerzas Básicas antes de comprar a tantos futbolistas y prestarlos en diferentes equipos y países.
El caso de Tigres como acumulador de futbolistas en la Liga MX
En temporadas anteriores, el Club Tigres era el ejemplo perfecto para justificar esta nueva determinación del máximo organismo del balompié a nivel nacional, pues los Felinos solían hacerse de muchos elementos sudamericanos y prestarlos a otras instituciones con tal de llevarlos de vuelta si mostraban un buen futbol en ese periodo de cesión. Aunque esto se debe a su gran poder económico, no permite que sus jóvenes talentos debuten en Primera División o tengan la oportunidad de mostrarse. Un caso de lo anterior es Jonathan Espericueta, campeón mundial Sub 17 que tuvo que salir del Volcán para ver minutos. Por otra parte, Leo Fernández es el ejemplo de acumulación, pues luego de ser uno de los mejores de la Liga MX mientras vestía la playera de Toluca, llegó a Tigres para quedarse en la banca.