Fue un sábado 11 de agosto cuando se jugaba la gran final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el pleno favorito era sin duda el equipo de Brasil, sin darle esperanza a los mexicanos. Sin embargo, la garra del equipo y las anotaciones de Oribe Peralta terminaron con las ilusiones de la verdeamarela que se quedó con la plata.
Así fue el sueño que vivió México al derrotar en 2-1 a Neymar y a su equipo, El héroe del conjunto nacional no llevaba cabello pintado, pero sí un peculiar peinado. El Cepillo Peralta se convirtió en el incondicional de Luis Fernando Tena y ambos llevaron al equipo a la gloria para colgarse la presea dorada en esa ocasión.
Ocho años después la FIFA recuerda la gran hazaña que realizó el combinado azteca, pero sobre todo hace visible a un hombre que hoy en día sigue vigente en el futbol mexicano en uno de los clubes más grandes del país; Peralta. A los 28 años se volvió un líder para el equipo, no sólo en la cancha, sino también en los vestidores.
De esta manera, el Máximo Organismo del Futbol lo colocó por encima de Neymar, quien pudo hacer menos por el equipo, que lo logrado por el Cepillo, recalcando que el mexicano había escrito una nueva historia en las páginas del libro del balompié en nuestro país superando a la estrella del momento para los brasileños.