Esta tarde se definió el campeonato de la Serie A, donde los dos únicos equipos que competían por quedarse con el ansiado Scudetto eran el AC Milan y el Inter de Milan. Sin embargo, solo los primeros dependían de sí mismos para ser monarcas, pues con empatar contra el Sassuolo le alcanzaba. Sin embargo, el ánimo del equipo de Zlatan Ibrahimovic era tan alto que enfrentaron su compromiso como visitantes con toda la intención de asegurar el campeonato con un último triunfo en la temporada.
Desde que sonó el silbatazo inicial, los Rossoneros se lanzaron al ataque, encontrando el primer tanto al minuto 17 por parte de Oliver Giroud, quien repitió la dosis al 32' para conseguir su doblete. Tan solo 360 segundos después, Frank Kessié rompió por última vez las redes del equipo local para propinar la goleada que significó el título para el Milan. Ya no importaba si el Inter iba ganando o no, los dirigidos por Stefano Pioli hicieron su tarea.
AC Milan se consagró campeón de la Primera División Italiana por décimo novena ocasión, empatando a su rival de región y demostrando que están para competir, no con individualidades, sino como conjunto, en la siguiente temporada dentro de la Serie A y la Fase de Grupos de la UEFA Champions League.
La importancia de Zlatan Ibrahimovic en el AC Milan
Cuando Zlatan tuvo su primera etapa como Rossonero en 2011, se conquistó el Scudetto. Durante los 11 años posteriores, delantero y equipo se separaron y pasaron por pasajes muy diferentes. Un club que estaba acostumbrado a ganar tuvo que quedarse durante más de una década viendo cómo otros incrementaban su palmarés. Finalmente, Ibrahimovic retornó desde la Major League Soccer para dar una posible última temporada al máximo nivel y convertirse nuevamente en campeón con el Milan.