El legado del icónico 'Príncipe del Infierno' ya había tenido inicio: el goleo de Saturnino Cardozo protagonizó las tablas de goleo de 1997 al 2000, año en que Toluca obtenía su tercer título en la era Enrique Meza.
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La estrella de los Diablos obtuvo todo en el club del Ojitos, más no se olvida del sentimiento que le generó portar colores celestes, en 2001. José Cardozo fue cedido al Cruz Azul en provecho de su pase a Octavos en Copa Libertadores; la solicitud a los choriceros quedó aprobada, y el delantero se localizó con una nueva camiseta, como parte de otra competición.
Los dos meses que el guaraní fue azulino, son recordados como unos de los más felices, pues el futbolista declaró que, desde su llegada, se sintió bienvenido de forma diferente:
En dos meses que defendí esa camiseta, en Copa Libertadores, me sentí como en casa, muy a gusto.
Desde su incorporación al cuadro capitalino, José Saturnino anotó en cada uno de los duelos que se le asignaban al Cruz Azul: Cerro Porteño, River Plate, con una vuelta histórica en el Estadio Azteca y Rosario Central. A excepción de la final, ganada por Boca Juniors, Cardozo combatió con goles para los cementeros, en dupla con otra leyenda, Paco Palencia.
Aunque nunca fue vendido por los toluqueños, Pepe Cardozo recuerda con emoción aquella ida en el Azteca, donde portó la celeste y consumó un doblete.
Le tengo un gran respeto a los colores del Toluca, donde fui muy feliz; pero cuando me permitieron reforzar a Cruz Azul en la Libertadores, y ver ese ambiente en el partido contra River Plate, me enchina la piel.