El clásico nacional es el partido más importante de la Liga MX en el torneo regular y no está exento de la polémica, misma que se dio al no expulsar a dos elementos de Guadalajara por situaciones que pudieron ser revisadas por el VAR.
El partido entre Águilas y Chivas terminó con un empate a cero, pero las emociones estuvieron a flor de piel; sin embargo, hubo dos decisiones arbitrales que pudieron cambiar el rumbo en favor de los locales, Arturo Brizio, el presidente de la comisión de arbitraje hizo su análisis sobre ambas jugadas y emitió su veredicto.
La primer jugada polémica fue la falta con fuerza desmedida de Cristián Calderón, acción en la que llegó tarde en la disputa del balón y le deja los tachones a Jorge Sánchez a la altura de la tibia, Cesar Arturo Ramos, sanciona la jugada con tarjeta amarilla, pero el VAR debió llamarlo para rectificar su decisión y cambiarla a tarjeta roja.
“En esta jugada el árbitro sanciona una falta del jugador del Guadalajara. El VAR debió sugerir la revisión en cancha y el árbitro rectificar su decisión expulsando al infractor por juego brusco grave, al cometer una falta con uso de fuerza excesiva”
La segunda jugada con polémica incluida fue la bronca que se armó al final del primer tiempo, situación en la que los protagonistas fueron Miguel Ponce y Henry Martin, durante los empujones buenos como el jugador de Chivas toma por la cara en una acción que pone en riesgo la integridad física del azulcrema, así lo señaló Arturo Brizio, por lo que se debió revisar en el VAR, y con ello una segunda roja para el equipo de Guadalajara.
“En esta acción el árbitro amonesta a los jugadores 21 de América y 16 del Guadalajara por provocarse. El VAR debió sugerir la revisión en cancha y el árbitro rectificar su decisión expulsando al jugador del Guadalajara por conducta violenta, al tomar por el rostro a su adversario picándole los ojos, poniendo en riesgo su integridad física”