La gran final de la Liga MX se dio en la cancha del Estadio Hidalgo, luego de un partido de ida lleno de emociones entre el equipo de los Rojinegros del Atlas y los Tuzos del Pachuca. El conjunto tapatío llegaba al encuentro de vuelta con una buena ventaja de 2-0, que los dejaba como los favoritos para llevarse el título y así cosechar algo histórico, el Bicampeonato.
El encuentro inició con mucha energía, ya que Romario Ibarra anotó rápidamente un gol tempranero donde acercaba a su equipo en el marcador global. La polémica arbitral no se hizo esperar, debido a que en un par de ocasiones el colegiado del encuentro tuvo que ir al VAR a revisar algunas jugadas de posible penales, una de ellas terminó siendo una pena máxima para el cuadro atlista.
Pachuca nunca dejó de pelear pero no le alcanzó
Este penal a favor de los Rojinegros derivó en el gol de Julio Furch, el cual volvió a ser determinante para el cuadro visitante, que ampliaba la ventaja de los tapatíos en esta eliminatoria. Aunque los Tuzos se metieron de nuevo al partido con un golazo de Nico Ibañez antes de terminar la primera mitad, al final no pudieron conseguir el empate en la parte complementaria.
Ni aunque en los minutos finales los Rojinegros terminaron jugando con un hombre menos, el conjunto Tuzo pudo poner en aprietos a Camilo Vargas. El técnico Diego Cocca demostró una gran capacidad para cerrar el partido, para así conseguir consolidarse como el mejor entrenador de toda la historia de esta institución.