Esta tarde se disputó la Gran Final de la Liga de Expansión MX, donde Atlético Morelia recibió a unos Cimarrones que llegaron de manera inesperada hasta esta instancia. Atlante estaba esperando para conocer a su próximo rival en el Campeón de Campeones. La ida no dejó a nadie con ventaja, luego de terminar cero contra cero, pero hoy la historia fue completamente diferente.
A lo largo de los primeros 45 minutos la tónica fue similar a la ida en cuando a la eficacia de los tiros, pues por más que los locales intentaron adelantarse, Cimarrones lograba mantener el empate en una clara estrategia de alargar el partido y tratar de contragolpear. Se marcó el final de la primera mitad con un claro dominador pero sin ninguna ventaja en el marcador.
Se tuvo que esperar hasta el minuto 80 para que se rompiera una red, siendo Ulises Zurita quien mandó un centro desde la banda izquierda que fue correctamente rematado de cabeza por Luis Pérez. El gol parecía definitivo, pues faltando 10 minutos para el final, y con unos Cimarrones echados para atrás, lucía casi imposible que lograran empatar.
Claramente ahora la visita era la que tenía que buscar el marco del Atlético Morelia, pero nunca encontraron la manera adecuada, permitiéndole espacios a los locales que fueron correctamente aprovechados por la delantera que se ubicó en el lugar adecuado, especialmente Javier Ibarra, recibiendo un pase que lo dejó completamente solo de cara al marco para finiquitar la Gran Final.
Llegó el silbatazo final que convirtió en campeones a Atlético Morelia la alegría de la afición fue evidente, el estadio lleno se juntó en un tremendo grito de festejo por ver coronado a un equipo que fue injustamente erradicado de la Liga MX para ser llevado a Mazatlán. El campeón de campeones será entre Atlante y Atlético Morelia, pero la realidad es que es un título que no significa mucho.
La triste realidad de la Liga de Expansión MX
Más allá de la fotografía levantando un trofeo, Atlético Morelia no obtendrá nada incluso si vence al Atlante, pues sin tener la puerta del ascenso abierta, la Liga de Expansión sigue siendo una prisión para equipos que cumplen con un proyecto serio pero que por reglas casualmente exactas, no pueden acceder a la Primera División Mexicana. Hasta que no haya ascenso y descenso, estos campeonatos no significarán nada.