Cruz Azul sigue hundiéndose en la tabla general del Apertura 2022. Los resultados siguen siendo negativos, el Estadio Azteca no pesa en lo absoluto, la defensa no representa ninguna solidez, la media cancha comete errores puntuales y la delantera no tiene contundencia. Por si fuera poco, uno de sus mejores partidos fue contra Toluca, donde el arbitraje se equivocó en contra de la Máquina en la expulsión de Sebastián Jurado que unos días después fue anulada, pero aún así se comprometió el resultado.
ESPN reportó que los dirigentes Celestes, Víctor Velázquez y Carlos López de Silanes se enlazaron vía remota con Mikel Arriola para hablar sobre el arbitraje, principalmente sobre dos puntos, buscar reducir la sansón de dos juegos de Diego Aguirre para que pueda estar presente en el Clásico Joven de este fin de semana, y darle seguimiento a las consecuencias contra Fernando Hernández y demás colegiados que estuvieron presentes en el compromiso contra los Diablos Rojos.
El arbitraje es lo último que debería preocupar a Cruz Azul
Ciertamente hubo influencia del árbitro en el resultado contra Toluca, pero más allá de eso, Cruz Azul debe estar preocupado de que sus estadísticas expongan que reciben dos goles por partido y que pierden oportunidades manifiestas que lo alejan cada vez más de defender la grandeza de su institución.
La justificación es que es un proyecto en construcción al que los refuerzos llegaron muy tarde y al que le quitaron su mejor hombre, pero no hay pretextos para tener a la Máquina Cementera en el antepenúltimo lugar de la tabla general.