Los sucesos ocurridos en el Estadio Corregidora quedarán permanentemente en nuestra memoria y la del Futbol Mexicano como uno de los momentos más tristes y graves de la Liga MX. La violencia vivida durante el partido entre Querétaro y Atlas trascendió por la crudeza ejercida en acciones que atentaron contra la vida de muchos aficionados. Sin embargo, parece que ni con tales actos se buscará eliminar de tajo a las barras. Esto, por más sorpresivo que sea, sigue siendo una constante en nuestro balompié, el cual ya ha estado ligado al crimen organizado anteriormente.
El periodista Oscar Balmen de MVS, compartió en su cuenta de Twitter un hilo donde habla sobre cómo el crimen organizado y el Futbol Mexicano están relacionados, poniendo como ejemplo el caso de un socio de conocido narcotraficante Joaquín Guzmán. El aliado del Chapo era Tirso Martínez, quien fue dueño del Club Querétaro hasta el 2006, actividad que desempeñaba a la par de que distribuía cocaína en Estados Unidos como parte del Cártel de Sinaloa.
El lavado de dinero en el Futbol Mexicano
Dicho negocio ilícito le permitió a Tirso adentrarse al mundo del futbol, adquiriendo a Venados de Yucatán, La Piedad de Michoacán, Irapuato, Celaya, y Querétaro. Todos los clubes se veían beneficiados del dinero producto del narcotráfico y servían como lavado de dinero, con el cual también se financiaban a las barras bravas. En 2006, la Federación Mexicana de Futbol, con apoyo de la PGR, se dieron cuenta de donde venían las ganancias de Tirso Martínez, pero para no generar un escándalo grande, la FMF compró por 14 MDD a Querétaro e Irapuato.
Lo peor es que en 2014, Tirso colaboró en el juicio contra el Chapo Guzmán, donde declaró que los grandes empresarios del Futbol Mexicano ya sabían de su vínculo con el narcotráfico. Toda la información puede encontrarse desglosada en el podcast de MVS, citado al final del hilo de Oscar Balmen.