La previa del duelo entre el Club Necaxa y el Club Deportivo Guadalajara generó muchas dudas sobre lo que podrían hacer las Chivas, ya que hilaban ocho encuentros sin ganar, cifra preocupante que remarcaba la crisis en la que vive el Rebaño Sagrado desde hace varias temporadas. La próxima jornada habrá taquilla gratuita para apoyar a los Rojiblancos contra Rayados de Monterrey, pero la cantidad de seguidores que se darán cita dependía mucho del resultado de hoy.
El partido comenzó con un claro dominio de las Chivas, ya que los dirigidos por Ricardo Cadena tenían el control del balón a pesar de que los locales tuvieron las dos primera opciones de peligro. Ante esto, los Rojiblancos respondieron a la media hora con el primer tanto de Ángel Zaldívar, elemento que recibió un recentro desde el costado izquierdo de Isaac Brizuela para rematar de pierna derecha y mandar el esférico al poste contrario.
Tan solo tres minutos después, Alexis Vega recibió un pase largo para enfilarse por la banda derecha para enfrentarse a una pasiva defensa de Rayos que le permitió mandar un centro directo a Roberto Alvarado, quien le pegó al balón con la pierna izquierda y lo colocó al fondo de las redes.
El segundo tiempo inició con la escuadra local intentando marcar rápidamente para meterse al juego, algo que e reflejó con un tiro al poste. Pero llegado el 53', Fernando Beltrán pudo marcar un golazo, luego de que un centro terminara con el balón rebotado en el área Necaxista que el Nene impactó de primera intención para lograr la goleada.
Finalmente, sobre el minuto 68, Chivas encontró un polémico penal después de que se marcara como pena máxima una mano de Alexis Peña. Esta acción le permitió a Zaldívar volver a marcar con una ejecución rápida y potente.
Chivas busca reencontrarse consu afición contra Monterrey
Una goleada como visitantes de cuatro a cero seguramente fue suficiente para emocionar a la afición que buscará aprovechar la entrada gratuita contra Rayados de Monterrey. Los Rojiblancos ya cumplieron, falta ver si la fanaticada hace lo propio, aunque el siguiente rival no es nada sencillo.