Ramón Morales es uno de los máximos estandartes del Club Deportivo Guadalajara en los últimos años, el futbolista vistió con orgullo la camiseta de las Chivas, sin embargo junto a su trayectoria de éxitos deportivos con el Rebaño Sagrado, también hay algunas anécdotas oscuras en las que el jugador temió por su vida. De hecho, esta última situación la vivió en la Copa Libertadores torneo de máximo nivel en Sudamérica que normalmente es solicitado por los aficionados para que los futbolistas eleven el nivel competitivo, pero que ciertamente a nivel directivo está muy lejos de lo que busca la Liga MX en cuanto al bienestar de sus jugadores.
Fue en la edición 2005 cuando las Chivas se enfrentaron a Boca Juniors en la instancia de Cuartos de Final y lograron derrotar a los argentinos en una llave que fue polémica por las agresiones que sufrieron jugadores como Adolfo Bautista. La eliminación de los Xeneizes ocasionó qué parte de la fanaticada intentara agredir a los jugadores de la Perla Tapatía en su visita a la Bombonera. Ramón Morales contó para el podcast Trasmutando con Amaury Vergara que tuvo que salir junto con el Venado Medina en una ambulancia donde incluso los conductores le dijeron que diera gracias a dios que eran de River Plate pues si fueran de Boca Juniors los hubieran matado en ese momento.
??A nosotros nos sacó una ambulancia porque nos íbamos a la Copa Confederaciones, de ahí, casi a la par en la ambulancia, nos dice el de la ambulancia al Venado Medina y a mí: “Denle gracias a dios que somos de River, porque si somos de Boca los matamos.
Es un hecho que la Copa Libertadores conlleva un nivel más alto que lo que hoy en día podría ser cualquier torneo junto con la Major League Soccer, pero este tipo de relatos demuestran que cada viaje en duelos contra gigantes de Argentina eran un peligro para la integridad de los jugadores de la Liga MX los cuales podían causar miedo a elementos como Ramón Morales.
Miedo en el futbol solamente tuve una vez y fue cuando fuimos a Boca, ahí sí creí que nos iban a matar. No del juego, de que nos fueran a matar. Tiraban unas piedras, y le dije al árbitro termínalo, esto es peligro, una piedra a mi portero, no hay garantías, se me acerca el árbitro me dice ‘capi, si lo termino te matan a ti y a mí, así que lo vamos a jugar, al final lo suspendieron. Ahí sí tuve miedo, es la única vez.