Desde que la Liga MX vivió aquel triste episodio de violencia física en el Estadio Corregidora entre barras del Club Querétaro y Atlas, se pusieron muchas dudas sobre la permanencia de estos grupos de animación que en más de una ocasión, han tenido momentos de agresiones. Gran parte del medio futbolístico exigió a Mikel Arriola erradicar las barras tajantemente, pero simplemente optó por repetir una medida anteriormente usada, prohibir el ingreso a los grupos visitantes. El día de hoy, retornó la Sangre Azul al Estadio Azteca para apoyar a Cruz Azul.
Luego de no estar presentes desde principios de marzo, el grupo de animación de la Máquina Cementera regresó al Coloso de Santa Úrsula, aunque ahora fueron ubicados en una de las esquinas superiores del inmueble. Además, tuvieron que comprometerse con cumplir con todas las reglas por parte de la Liga MX, y la única forma de que ingresen en partidos de Liguilla, es que todos estén correctamente credencializados.
¿Algún día se ejercerá algún cambio en las barras de la Liga MX?
Por más que los grupos de animación sigan comprometiéndose a respetar y priorizar el ambiente familiar en los partidos, es imposible olvidar que esto ya se había hecho anteriormente sin tener resultados óptimos. Está claro que Mikel Arriola, Presidente de la Liga MX, está completamente rebasado y es incapaz de tomar determinaciones que verdaderamente aseguren que no habrá violencia en los estadios del Futbol Mexicano.