El presente año tuvo uno de los momentos más penosos y violentos que ha visto el Futbol Mexicano, una pelea entre las barras de Querétaro y Atlas y dejó a muchos heridos detrás y de la cual no pudieron hacerse responsables los dirigentes de la Liga MX encabezados por Mikel Arriola, pues no se atrevieron a terminar de una vez por todas con estos grupos de animación. Sin embargo, la realidad es que el balompié nacional ha sido testigo de innumerables casos donde la integridad física de los futbolistas y asistentes corrió peligro, y uno de esos episodios fue entre Toros Neza y la Selección de Jamaica.
Durante abril de 1997, los jamaiquinos buscaban tener una preparación diferente de cara a las Eliminatorias Mundialistas rumbo a Francia 98, por lo que pactaron un encuentro amistoso con Toros Neza en el Estado de México. Pero a diferencia de la mayoría de compromisos con profesionales, esta vez se jugó en una cancha de nivel amateur, escenario en que careció por completo la seguridad. Apenas al minuto 18, Dean Sewll de Jamaica pateó de forma desmedida a Carlos Arangio de Toros Neza, a lo que se levantó de inmediato para recriminar lo ocurrido. Esto causó que el resto de jugadores acudieran a enfrentar a sus rivales, unos intentando separar y otros generando más violencia.
La perspectiva de Jamaica sobre el altercado con Toros Neza
Los golpes rápidamente evolucionaron a ataques con piedras por parte de los Caribeños, siendo Rodrigo Ruíz uno de los más afectados luego de quedar noqueado. Finalmente se logró apartar a los involucrados y suspender el juego completamente. Curiosamente, para la prensa jamaiquina esto fue un acto de total malicia por parte de Toros Neza para favorecer a la Selección Mexicana.