Este domingo Raúl Jiménez se reconcilió con el gol, después de 11 meses sin poder anotar el mexicano consiguió marcar una anotación digna de admirar, la cual fue una asistencia por parte del portero de los Wolves. El delantero consiguió la única diana del partido, por lo que obtuvieron la segunda victoria del conjunto en lo que va de la temporada.
Aunque esta fue una tarde de júbilo para el mexicano por conseguir esa anotación la realidad es que vivió momentos de frustración durante los últimos días, basta con ver lo sucedido en el encuentro anterior donde Jiménez erró en una jugada y posteriormente no marcó de cabeza porque la protección le estorbó y decidió tirarlo al césped.
Fue así que previo a este duelo el técnico había asegurado que el delantero tenía mucha presión y frustración por poder anotar, fueron muchos meses de recuperación y tras ya más de uno jugando, no se sentía cómodo sin poder conseguir ese tanto que pudiera darle a su equipo mejores resultados en la Premier League.
“Todos los días está trabajando fuerte en el entrenamiento para intentar marcar goles. Sabe que tiene esa presión en sus hombros, pero por ahora el análisis que hice con él, la manera en que genera oportunidades, necesita seguir trabajando” apuntó.
Sin embargo, luego del gol que llegó este domingo el técnico reiteró que esa anotación era cuestión de tiempo, que siempre se confió en el mexicano, pero él era quien tenía que estar tranquilo para que las cosas se dieran de la mejor manera. La presión no formaba parte de su esquema para potenciarlo, sino que siempre lo apoyó y fue hasta hoy que se dieron los resultados de su trabajo.