El hecho de que la Liga MX haya cambiado el nombre del torneo era principalmente para que se tomara en serio el tema del grito homofóbico en los estadios y que poco a poco comenzara a erradicarse, así como fomentar el respeto dentro de los recintos. Sin embargo, algunas aficiones no lo han acatado y desde la jornada 1 se puso en práctica en protocolo en Toluca.
En esta ocasión el Alfonso Lastras fue el escenario donde se presentaron estos actos reprobables por parte del futbol mexicano y es que se tuvo que activar el protocolo luego de que en uno de los despejes de Washington Aguerre, arquero de los Gallos Blancos, se escuchara el grito homofóbico y se tuviera que parar el encuentro por dos minutos.
Como se realizó en los partidos se Selección Mexicana, el silbante Luis Enrique Santander de inmediato suspendió el encuentro y llevó a los 22 jugadores al centro del campo para que desde ahí los representantes del Atlético de San Luis pidieran a sus aficionados que evitaran hacer esa clase de actos durante el partido.
Lamentablemente eso no fue todo, sino que los actos de violencia siguieron para el guardameta del equipo rival, quien recibió un golpe en la cabeza con algunos proyectiles que aventaron desde las gradas, por lo que la Federación Mexicana de Futbol abrió una investigación donde señalará a los responsables como se hizo en el Nemesio Díez durante el debut de Toluca.