Este martes en Bello Horizonte se llevó a cabo el duelo entre Atlético de Mineiro y Boca Juniors en los Octavos de Final de la Copa Libertadores, el encuentro marchaba 0-0 cuando el Pulpo González consiguió marcar para el equipo visitante, pero en la revisión del VAR se determinó que era fuera de lugar.
Desde ahí el conjunto xeneize se manifestó porque en la ida también se les había anulado un gol y acusaron a Conmebol de tener preferencias por los equipos brasileños. En la tanda de penales el equipo argentino cayó y fue ahí donde se desató el desorden en los vestidores y zona mixta del estadio.
Los bosteros se quejaron de provocaciones por parte de los brasileños por lo que se organizó una batalla campal donde se destruyeron las vallas de la zona de prensa, comenzaron a aventar botellas y otros objetos entre ambos equipos. La policía tuvo que intervenir con gas lacrimógeno y son imágenes que se pueden apreciar en un video publicado por los medios.
Tras los hechos, el equipo de Boca fue llevado a lo comisaría y pasó toda la noche sin poder bajar de los camiones para evitar incumplir los protocolos de sanidad. La comitiva brindó su declaración en compañía de sus abogados, mientras que el equipo rival ofreció un comunicado recalcando que el equipo visitante fue quien inició todo el desorden.
Hasta el momento se sabe que el equipo tendrá una multa debido a los destrozos que realizó en casa rival, pero el equipo se encuentra apelando para que los brasileños no continúen en la competencia por incitar también a la violencia y sean eliminados de la Copa Libertadores por lo que se han presentado diversas pruebas, entre ellas los audios del VAR.