La Euro 2020 ha tenido grandes partidos, en los cuales hasta los equipos más modestos han demostrado tener un gran nivel de juego. Uno de ellos ha sido Eslovaquia, que sorprendentemente le ganó a la Polonia de Robert Lewandowski y empató a un gol ante Suecia, otra de las grandes sorpresas. Este miércoles, contra España, el equipo había mostrado una defensa sólida y el arquero Martin Dubravka había sido figura atajándole un penal a Álvaro Morata, pero minutos después se convirtió en villano al anotar un autogol que le está dando la vuelva al mundo.
Corría el minuto 30 y La Furia Roja aún no se recuperaba del shock emocional de haber fallado la pena máxima, cuando Pablo Sarabia tiró de media distancia. El esférico rebotó en el travesaño y se elevó justo en línea recta, en una posición que parecía de tan poco riesgo que los delanteros españoles ni siquiera se acercaron a buscar el remate. Sin embargo, Dubravka se elevó para mandar el balón a tiro de esquina, pero en su lugar lo metió a su propia portería.
El arquero eslovaco había tenido grandes atajadas en los dos primeros partidos de la Euro, en los cuales su Selección se presentó como la víctima y en cambio estaba dando la gran sorpresa. Con el empate ante España prácticamente aseguraban su pase a la siguiente fase, pero ahora, de mantenerse este resultado, deberán esperar otros resultados.
Para poder acceder a los octavos de final, Eslovaquia necesita que Suecia le gane a Polonia (lo que al momento está sucediendo) y que Francia derrote por goleada a Portugal para así meterse como uno de los mejores tercerlos lugares. Por lo tanto, habrá que ver cómo se desarrolla el resto del juego, en el cual los eslovacos se juegan la vida.