La violencia en Querétaro puso en jaque al futbol mexicano el pasado fin de semana y la imagen que se dio ante el mundo fue la más desafortunada en vías de ser una de las sedes del Mundial del 2026 junto a Canadá y Estados Unidos.
Los lamentables sucesos tomaron al presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, rumbo a Europa para reunirse con seleccionados nacionales, y al ser notificado y ver las escenas 'dantescas' en el Estadio Corregidora, la impresión que se llevó fue mayúscula y decidió regresar inmediatamente a territorio azteca para estar presente en la junta extraordinaria de dueños que se desarrollará esta mañana en Toluca.
Desde un inicio, autoridades de la FIFA contactaron a De Luisa con preocupación tras los hechos desafortunados y el dirigente de la Femexfut les aseguró "medidas ejemplares" para que esto no vuelva a suceder en nuestro país.
Asimismo, se comprometió a dejar claro el camino de la seguridad en estadios para los próximos años y no se escatimarán esfuerzos ni recursos económicos para desplegar operativos que sean numerosos y eficientes en todos los partidos. Los clubes por supuesto deben contemplarlo ya dentro de su presupuesto y apoyar por obligación a los órganos estatales y municipales en la materia para no verse superados.
La Copa del Mundo en 2026 por ahora no cambia sus planes y habrá que cumplir cabalmente las exigencias. La asamblea urgente de dueños de hoy será muy relevante y los grupos de animación también ya tendrán una regulación más estricta. Incluso hay quienes no ven con malos ojos su desaparición.