La situación entre Javier Hernández y Gerardo Martínez viene de una cuestión entre disciplina y ego; por un lado el jugador no fue capaz de reconocer y ofrecer disculpas por lo sucedido y por el otro, el técnico no olvidó la situación y se centró en no tolerar el caso haciéndose valer como la autoridad.
De acuerdo con una fuente cercana, el problema comenzó cuando en septiembre de 2019 se llevó a cabo una gira de la Selección a New York, donde un par de modelos influencers estuvieron como invitadas de Marco Fabián y el Chicharito, por lo que realizaron la misma ruta que los jugadores. Esto originó despidos en la FMF y fue la gota que derramó el vaso.
En esa misma gira algunos otros elementos también cometieron indisciplinas, uno de ellos fue Miguel Layún, quien externó sus disculpas con el entrenador, algo que sin duda no hizo Hernández y molestó demasiado que se pasara a la autoridad por alto, fue ahí que perdió lugar en las convocatorias.
La mayoría de los futbolistas volvieron a ser convocados a excepción de Javier, ya que Martino lo vio con pocas ganas de estar en sintonía con el cuerpo técnico y fue por ello que se le cerraron las puertas. Con el paso del tiempo por el Covid, la situación no tuvo manera de aclararse y es por ello que pese a las ausencias que tiene el cuadro sigue sin ser contemplado.