Los aficionados poseen capacidad especial para enaltecer o hundir la figura de los futbolistas a partir de una mala actuación, actos indebidos dentro y fuera de canchas, o por dudar de su potencial y preparación para jugar. El caso de Raúl Jiménez como convocado inamovible de Gerardo Martino para Qatar 2022, es prueba de la lejanía que pueden tomar las críticas y juicios externos para el futbolista.
Posterior a mediatizar la inestabilidad del delantero para entrenar con el Tricolor, llegaron los minutos oficiales para Raúl como seleccionado en debut mundialista contra Polonia: la respuesta pública fue instantánea; con comentarios burlescos por el posible estrago que la lesión de cráneo le habría dejado, los hinchas volvieron a exponer todo tipo de quejas por la participación de veinte minutos que tuvo Jiménez.
En sintonía con la permanencia que tales actitudes han tenido a lo largo de la convocatoria del Lobo Mexicano, el atacante ha tomado distancia de publicaciones en sus perfiles, incluso modificó la configuración de algunas redes sociales: 'silenció' comentarios y bloqueó la posibilidad de recibir comentarios en sus fotografías de Instagram.
Respecto a futuras apariciones del atacante de Wolverhampton, las posibilidades de su colaboración en terreno de juego con México podrían llegar hasta el partido con Arabia Saudita, pues se tiene la idea de que Rogelio Funes Mori tenga titularidad vs Argentina, y su relevo sea con Henry Martín.