La semana pasada se dio a conocer que Roman Abramovich tenía prohibido ingresar a Reino Unido, el dueño del Chelsea había sido considerado como uno de los oligarcas de Vladimir Putin y que desde luego representaba que estaba a favor de lo sucedido en Ucrania por los ataques de Rusia, de esta manera, se había decidido retirarse de la administración.
Sin embargo, en un comunicado del Chelsea, este miércoles se dio a conocer que el conjunto de la Premier League se vendería y no precisamente por los malos manejos, ya que justamente fue en esta administración cuando comenzaron a llegar los títulos para los actuales campeones de la Champions League, por lo que se dejó clara la situación.
"La venta del club no será acelerada sino que seguirá el debido proceso. No pediré que se pague ningún préstamo. Esto nunca ha sido por negocios, ni por dinero para mí, sino por pura pasión por el juego y el Club", se lee en el comunicado de Abramovich.
Además culmina con la idea de que ha dejado instrucciones dentro del plantel para que todas las ganancias netas de esta venta vayan a una fundación benéfica para todas las víctimas de la guerra en Ucrania, incluyendo todo el proceso, no solamente lo que ahora se está viviendo, sino el proceso consiguiente a lo sucedido.
"Además he dado instrucciones a mi equipo para que establezca una fundación benéfica a las que se donarán todas las ganancias netas de la venta. La fundación será en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye proporcionar fondos críticos para las necesidades urgentes e inmediatas de las víctimas, así como apoyar el trabajo de recuperación a largo plazo", afirma.