El pasado sábado 5 de marzo, la Liga MX fue testigo de uno de los escenarios más violentos y desagradables en la historia del balompié mexicano, puesto que una pelea entre aficionados de los Gallos Blancos del Querétaro y los Rojinegros del Atlas, desataron escenarios escalofriantes, impactantes y dichos acontecimientos dejaron personas heridas y daños al interior del Estadio Corregidora.
La actualización
En las últimas horas, se dio a conocer el caso del señor Juan Manuel Rosas Lepe, aficionado al Club Querétaro quien asistió al enfrentamiento citado con anterioridad y poco tiempo después, también conformó la lista de lesionados que la campal provocó.
Las declaraciones
Rosas Lepe sostuvo una plática con el medio Milenio TV donde explicó qué fue lo que le pasó durante su visita al inmueble y cuál es la situación que actualmente, está viviendo.
"Me pegaron el puño, bastante fuerte. Cambió todo porque ya no puedo trabajar, tengo un mes y mi familia, mi esposa dependen de mí y la verdad, cambió completamente todo. Yo soy taxista", enfatizó.
Por otro lado, explicó que el golpe afectó severamente su visión y desafortunadamente, los doctores no le han podido brindar un diagnostico exacto, puesto que debe someterse a 2 o 3 cirugías, durante el transcurso del año.
"Estamos bien en lo que cabe, estables, todavía falta mucho para ver qué pasa. No veo. Nada más me hicieron la cirugía para estabilizar mi ojo, pero no veo. El cirujano me dijo que todavía estoy en riesgo pero que voy bien en ese aspecto, va a ser muy tardado, aún no me pueden decir si voy a recuperar (la visión), es incierto", contextualizó.
Por su parte, su esposa, la señora Martha, tomó los micrófonos del medio para solicitar ayuda y apoyo económico al gobierno de Querétaro.
"Lo que pedimos de todo corazón que nos apoye el gobierno, votamos por ellos y que no nos abandone y que nos apoye, mi esposo es taxista y tenemos un mes que no hemos podido trabajar, le pido a Dios que recupere su vista aunque sea un poco. A mi esposo se le va el sueño a las 2 o 3 de la mañana estamos despiertos, nos tomamos un té, pero es la angustia de lo vivido", sentenció.