Ha pasado más de un año en el que la Federación Mexicana de Futbol ha intentando de varias maneras erradicar el grito homofóbico en los estadios. Sin embargo, ninguna de esas estrategias habían sido de gran utilidad, por lo que se comenzaron a ver nuevas maneras para ponerle fin a esta cuestión que le ha generado muchas multas económicas a la Selección Mexicana e incluso a los aficionados que no han podido ingresar como público en estos dos encuentros en el Estadio Azteca.
Este domingo el Tricolor se midió ante Costa Rica, pero el castigo que impuso la FIFA impidió que el público en general ingresara, por lo que sólo a través de sus patrocinadores ofrecieron algunas entradas para que algunos aficionados pudieran estar en el duelo. Sin embargo, se llevaron a cabo algunos protocolos que pusieran a prueba el funcionamiento de este nuevo método para que en el momento que alguien lance el grito homofóbico sea detectado y retirado de las instalaciones.
¿Cuál fue la estrategia de la FMF?
La dinámica para llevar a cabo este plan fue que la FMF invitó a poco más de 2 mil seguidores, los cuales tuvieron que realizar un registro en una plataforma de la Femexfut. En ella se ingresaron todos los datos para tener una base de cada uno de los asistentes. La situación aquí es que si alguno de los asistentes lanza el grito durante el partido será retirado del recinto, por lo que no tendrá oportunidad de ingresar en los próximos cinco años a cualquier partido del Tricolor organizado por el organismo.
En la entrada al Estadio Azteca, donde se llevó a cabo este enfrentamiento se les solicitaba el boleto, una identificación oficial con fotografía y el código QR, este último era escaneado y daba todos los datos de los asistentes. Esta fue la primera ocasión en la que se tomó en cuenta esta estrategia y se planea utilizar el próximo 2 de febrero en el encuentro que se sostendrá ante la Selección de Panamá y que tendrá lugar, de nueva cuenta, en el Coloso de Santa Úrsula.
Posteriormente se tiene la intención de que este sistema se repita de manera permanente y que en caso de actos de violencia en la tribuna o del grito prohibido se pueda dar con los aficionados e identificarlos en cado de algún incidente. Sin embargo, algunos asistentes mencionaron en redes sociales que este grito se hizo presente en la parte final del partido, por lo que de ser así ya los tendrían identificados.