Fue justamente durante el encuentro entre el Real Betis y el Sevilla, que uno de los aficionados al momento en que Nabil Fekir empata el encuentro en el Benito Villamarín, este decide arrojar un tubo que se impacta en la frente de Joan Jordán, desde luego que el futbolista cae al césped por el impacto que le generó tomando en cuenta que la fuerza que traía con la velocidad era considerable. De esta manera el partido tuvo que suspenderse para que los estrategas y el silbante fueran a los vestidores a decidir lo que pasaría.
El encuentro tuvo que suspenderse y se llevó a cabo al día siguiente sin previo aviso para que no pudieran ingresar público, así fue como el conjunto verdiblanco se llevó la victoria. Pero eso no quedó ahí porque el protocolo tenía que ser llevado a cabo de la mejor manera y el próximo paso a atender tendría que ser la detención del agresor. Ya que el futbolista mostró en algunas imágenes la herida que le provocó y el club determinó que había sido un traumatismo craneoencefálico, por lo que se procedió.
Ante ello, la policía detuvo por desórdenes públicos y lesiones al presunto autor de la barra de PVC que se impacto en la cabeza del futbolista del Sevilla. Se informó en medios locales que el detenido de 29 años de edad fue arrestado, pero después lo pusieron en libertad. En ese momento el agresor fue retirado de la grada Gol Sur por agentes de la Brigada Provincial de Información y recibió una sanción por infracción de la Ley del Deporte, lo cual lo mantuvo en esas condiciones.
De acuerdo con algunas fuentes locales, el agresor tiene antecedentes policiales por malos tratos, lesiones y hasta robo con fuerza, por lo que ni con ello pudo ser detenido por más tiempo. Ahora, dentro del recinto habrá mayores medidas, donde desde luego quedará prohibido el ingreso a este pseudoaficionado que utilizó el evento para despotricar contra el futbolista.
¿Qué pasará con Andrés Guardado?
Otro caso es el del futbolista del Betis, el mexicano lamentablemente fue captado por videos en los cuales se ve imitando el golpe que se realiza ante su rival. Sin embargo, ante la ola de críticas el Principito salió a decir que no se trataba de una burla por el acto. Hasta el momento, no se ha decidido si dentro del club tendrá alguna sanción, ya que como jugador tendría que poner el ejemplo para evitar que las acciones de violencia se erradiquen dentro de los recintos deportivos.